La idea de crear una página web para vender postres surgió como respuesta a la creciente demanda de opciones de compra en línea, especialmente en el sector de la comida. Con el aumento de la digitalización y las compras por Internet, los emprendedores vieron una oportunidad para ofrecer productos de repostería de manera más accesible y conveniente para los consumidores. El proyecto comenzó como una forma de satisfacer el deseo de muchas personas de disfrutar de postres caseros, personalizados y de alta calidad sin tener que salir de casa. Además, las redes sociales y el marketing digital facilitaron la promoción de este tipo de negocio, permitiendo llegar a un público más amplio. A través de una plataforma online, los clientes pueden explorar, ordenar y recibir postres directamente en su hogar, mientras que los emprendedores pueden aprovechar las ventajas de la venta digital y la escalabilidad del negocio.